El artículo explora la evolución del Project Management hacia enfoques híbridos, combinando elementos predictivos y adaptativos.
Se destaca la importancia del «tailoring» para adaptar métodos y prácticas a proyectos específicos, especialmente en tecnologías disruptivas.
El PMI y la «Guía del PMBOK» han jugado un papel crucial en esta transición, incorporando la agilidad y la adaptación al contexto. La hibridación de enfoques, como se ve en la «Guía de los Fundamentos de Scrum» y Disciplined Agile, permite una gestión de proyectos más flexible y efectiva, adecuada para entornos inciertos y cambiantes. La adopción de proyectos híbridos ha crecido, demostrando su eficacia en diversos sectores y contextos.
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