La Cultura Empresarial no es una lista de tareas

En mi primera oportunidad profesional, me resultó muy llamativo darme cuenta que la cultura de la empresa para la que trabajaba, era completamente distinta en función del departamento con el que hablase.

De hecho, cada departamento parecía una empresa completamente distinta.

Lo que en un departamento era importante, en otra era trivial y viceversa.

Las personas hacen que el resultado de sus equipos resulte a veces aleatorio, y eso es un gran riesgo para toda organización.

Pero ahí no terminó.

Un año tuve la oportunidad de visitar distintas oficinas de mi empresa en otras ciudades de España. Y mi sorpresa fue en aumento.

Yo esperaba clones del departamento al que yo pertenecía. Pero lo que encontré fueron marcianos.

Me acabé de dar cuenta, que no es que en unos sitios fueran mejores o peores porque siempre encontré grandes profesionales.

Lo que comprendí, es que la cultura equivocada, nos separa y nos limita, convirtiéndonos en extraños dentro de nuestras propias empresas, llenos de sentimientos erróneos, decisiones desalineadas, incluso a veces desalmadas.

 La cultura empresarial no es una lista de tareas

Casi nunca encontré a gente que hiciera las cosas mal por despecho. Pero sí me di cuenta de lo malo de que la gente no se sienta bajo un mismo paraguas.

Es nefasto cuando la gente siente que unos están bajo un paraguas, y se ven a sí mismos a la intemperie. El problema es que no son pocos. Sino que cada profesional, desde su perspectiva única, se puede llegar a ver así. El resultado, es una falta de confianza y de compromiso que corroe el día a día de las empresas.

Las buenas ideas no son más que eso.

Y su valor, es cero.

Cero hasta que no se hacen realidad.

Cero hasta que no protegen a todos bajo un mismo paraguas.

 La cultura empresarial no es una lista de tareas

Después de aquella experiencia me pregunté ¿Qué sucedería si todo el potencial de estos buenos profesionales se alinease bajo un mismo paraguas?

Sentí un escalofrío al darme cuenta del poder latente tan grande que reside en toda organización y que por otro lado, se desperdicia.

Una empresa puede ser la suma de sus individualidades por separado, … pero la cultura es el exponente al que se eleva dicho resultado.

Así que quiero preguntarte ¿cuál crees que es el valor exponencial de la cultura de tu organización?

La cultura empresarial no es una lista de tareas, es unir a todos bajo un mismo paraguas

Misiones de empresa que decoran paredes