Los líderes de proyectos se enfrentan a cambios sin precedentes, una complejidad abrumadora y una mayor competencia. Los cambios en la fuerza laboral, el mercado y la tecnología están en la fuerza laboral global y requieren un cambio de paradigma en la manera en que pensamos y nos comportamos. Vamos a explorar de manera breve sobre la fuerza laboral de hoy y su tendencia en la próxima década.
La nueva fuerza laboral: ¿los Millennials?
En los últimos años vemos como las características principales de la fuerza laboral son más globales, multiculturales y multi-generacionales. A partir de la experiencia ganada durante la pandemia de COVID-19 los procesos de trabajo han cambiado; así, actualmente se trabaja de manera más remota, virtual, híbrida y permanente hiperconectados. Para los ya líderes de proyectos y para los nuevos en evolución, se requiere de su preparación para desenvolverse en esta nueva realidad.
En 2030 se estima que los millenials alcancen un 75% de la fuerza laboral a nivel global. Aun así, Kenneth Terrell en su artículo «¿Quién trabaja más? Las personas mayores de 65 años», nos da datos que demuestran que los trabajadores mayores de 65 años se están convirtiendo en una parte considerable cada vez mayor de la fuerza laboral de EE.UU; incluso llegarán a mas de mil millones de trabajadores. Por otro lado, la OIT (Organización Internacional del Trabajo), nos muestra en sus estadísticas que, para esas fechas, más de la mitad de la fuerza laboral mundial estará compuesta por mujeres y casi el 60% de los graduados con títulos universitarios.
Directores de Proyectos para la nueva fuerza laboral
Con todos los datos que tenemos, los líderes de proyectos saben que deberán lidiar con una gran masa de trabajadores “hiperconectados” que continúa creciendo llegando a más del 40% en pocos años en los EE.UU.; con una forma de trabajar remota, virtual y a tiempo parcial. Además, lo que algunos autores denominan la economía del concierto está creando cambios bruscos en la dinámica de los trabajadores y la flexibilidad de dónde realizar su trabajo, lo cual trae beneficios para el trabajador y para los empleadores ya que reducen costos y consiguen ampliar sus portafolios de manera acelerada. La economía del trabajo está evolucionando a la de concierto o demanda, en la que los trabajadores no son considerados legalmente como «empleados», sino que trabajan como contratistas independientes o como dueños de su propio negocio. Esto es común en trabajos como construcción, diseño web, redacción independiente y conducción en Uber.
Todos estos cambios y complejidades son realmente importantes y deben ser considerados por los líderes de proyectos hasta tal punto que marcarán su estilo de liderazgo. Estos directores de proyectos deben tener muy presente las necesidades y expectativas de su equipo de trabajadores, sus nuevas formas de pensar, maneras de trabajar y diversos estilos de comunicarse ya que serán diferentes a corto plazo. Los trabajadores están requiriendo un ambiente laboral más flexible, y un gran porcentaje puede trabajar desde cualquier lugar y en cualquier momento, siempre que pueda acceder a la tecnología de manera constante. Los líderes de proyectos deberán estar dispuestos a adaptarse a esta manera de trabajar a fin de ampliar las posibilidades de atraer y retener a los mejores talentos.
Tendencias de las características de la fuerza laboral en 2030
Conclusión
Los trabajadores esperan seguir en constante crecimiento y desarrollando nuevas habilidades y no se quedarán si su líder no muestra ningún compromiso para adaptarse y apoyarle con su éxito profesional y laboral. En vista de estos cambios, se percibe que la confianza entre las partes (trabajador y empleador/líder) es más relevante que nunca en este momento de permanente agitación y complejidad. Así, los directores de proyectos deberán valorar la importancia de comprender todos los mecanismos, herramientas y técnicas para fomentar la confianza de los trabajadores y saber fortalecerlo dentro del equipo de trabajo.
La comunicación en el ámbito laboral ha variado de manera considerable a través de las generaciones y de las culturas. El estilo de comunicación entre los trabajadores son variables; mientras que hay trabajadores que prefieren la comunicación cara a cara, otros se orientan hacia el correo electrónico y medios digitales. Es otra de las cosas que los líderes de proyectos deben de tener en cuenta y adaptarse a las múltiples formas en que los trabajadores necesitan comunicarse.
Estos cambios y complejidades han cogido a muchos directores de proyectos desprevenidos y sin suficiente preparación. Como líderes, tienen la responsabilidad de mantenerse al tanto de todas estas tendencias mientras desarrolla las habilidades y competencias necesarias para gestionar de una manera efectiva sus proyectos y sus equipos de trabajo. Además, tienen la responsabilidad de enriquecer y aportar un entorno de trabajo adecuado para permitir prosperidad de manera armoniosa, saludable y económica para todos, lo que hará que los miembros del equipo se queden y evitará la fuga de talento.
Autor
Process Design Engineer
Máster en Dirección de Proyectos
